Cuidados si guardas tu moto en invierno

Para aquellos moto keros que guardan sus motos en invierno, aquí encontraran consejos prácticos que mantendrán a sus princesas en optimas condiciones par cuando salgan nuevamente a  la ruta.

Siempre deja la moto limpia antes de guardarla, la suciedad podría corroer o ser difícil de quitar después. Un lavado profundo también es una buena oportunidad para detectar pernos o partes sueltas. Puedes complementar la limpieza con productos que protejan la pintura, plásticos y gomas así como elementos metálicos expuestos a la corrosión. Asegúrate que quede bien seca, encendiéndola y llevándola a la temperatura de operación.

Aunque vaya a quedar bajo techo debes dejarla bien tapada para preservarla de la suciedad. Una funda que llegue a tocar el suelo, con respiración en la parte superior para evitar la condensación y humedad es la mejor opción.

Al guárdala hacerlo con aceite limpio o recién cambiado, así evitarás que posibles sedimentos puedan llegar a solidificarse. Si van a ser muchos meses de inactividad considera incluso quitarle el aceite.

Lo ideal es sacar todo el combustible, no solo el del tanque, en especial si el tanque es metálico. Como segunda alternativa es  llenar el depósito para que no haya metal dentro expuesto al aire. La contrapartida de esto es que la gasolina no es completamente estable y pierde sus propiedades con el tiempo, deja de tener la misma capacidad de combustión, además se pueden generar sedimentos que obstruya el carburador y otros pasos estrechos. La solución es añadir un estabilizador a la gasolina, estos productos están a la venta en comercios especializados.  Luego arrancar el motor hasta que la mezcla con estabilizador haya llegado a todo el sistema.

También es bueno proteger la superficie de las camisas de los cilindros, pistones, anillos y válvulas que quedan expuestos debido a la eficacia disolvente de la gasolina. Quita las bujías y por el orificio deja caer el contenido de una cucharada rasa de aceite de motor limpio en cada cilindro; antes de volver a colocar las bujías, dale encendido al motor para que de un par de revoluciones y se distribuya el aceite por el interior, luego pon las bujías en su lugar.

Si tu moto es refrigerada con agua, hay que vaciar todo el circuito para evitar oxidaciones internas o congelación en zonas muy frías. Muy importante poner una etiqueta en la moto indicando que NO tiene refrigerante,  un olvido en reponerlo puede ser fatal para el motor.

Siempre es importante mantener la cadena engrasada y en buen estado pero mucho más aún en invierno, la corrosión suele ser mucho más fácil en esta época del año.

  

La batería se cuida dejándola conectada a un mantenedor inteligente que la proteja de una sobre carga y que evite su descarga. Si no tienes mantenedor es mejor retirarla de la moto y periódicamente cargarla.

Los amortiguadores y neumáticos se protegen dejando la moto levantada del suelo, en algunos modelos se puede usar la pata central para este propósito. Si no tienes pata o no se logra el objetivo por su diseño, se pueden usar tacos de madera, pero siempre con extremo cuidado, si dejas la moto haciendo equilibrio sería fácil que terminara cayéndose.

Finalmente es buena idea antes de guardarla hacerle las mantenciones que recomienda el fabricante, como engrase de rodamientos y chasis, cambio de líquido de frenos, este debe cambiarse cada dos años, cambio de líquido hidráulico de la horquilla, cambio de pastillas de freno, filtro de aire y bencina, bujías, neumáticos etc…